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LA HISTORIA DE LA ESCUELA TECNICA NUMERO 1 DE CONCORDIA

La Escuela Técnica de la ciudad de Concordia ha sido un pilar fundamental en la formación técnica y profesional de la región. A lo largo de los años, ha experimentado transformaciones significativas, marcando hitos en su historia desde sus inicios hasta la actualidad.

1896 – Fundación de la Escuela de Artes y Oficios: Sus primeros años

En 1896, algunos concejales visionarios impulsaron la creación de la Escuela de Artes y Oficios, inicialmente ubicada en la intersección de las calles Entre Ríos y Roque Sáez Peña. Posteriormente, se trasladó al solar ubicado en Entre Ríos y Estrada, para por último, en 1907, trasladarse al terreno de calles Entre Ríos y Montevideo, donde se construyó el edificio escolar. Ese mismo año se suprimió el Taller de la Escuela Municipal Graduada Mixta y de Oficios, y sus útiles fueron subastados públicamente.

Fue así que finalmente el 26 de agosto de 1929, comenzó a funcionar la escuela de Artes y Oficios de la Nación. En sus primeros años, debido a la falta de un local propio destinado a los talleres, los maestros de taller llevaban a sus alumnos a sus talleres particulares; y las clases de enseñanza general se dictaban en la Escuela Nacional de Comercio. Sin embargo, en 1931, durante el gobierno del general José Félix Benito Uriburu, la escuela fue clausurada por carecer de un espacio adecuado.

1933 – Reapertura y crecimiento

Bajo la presidencia de Agustín Pedro Justo, en 1933, la escuela reabre sus puertas en la calle Alberdi N.º 223. Trabajaban en el lugar 10 personas entre directivos y maestros; se inscribieron aproximadamente 40 alumnos y los egresados fueron cuatro en 1935. A pesar de las limitaciones con las que se contaba en el lugar, ya que el local era muy precario, se logra la compra del terreno en 1944.

A lo largo de los años, la oferta educativa se fue expandiendo, incluyendo clases y prácticas de Herrería, Mecánica, Carpintería, Tecnología, Motores y Dibujo Técnico, entre otros. Para las cuales la escuela poseía la siguiente maquinaria: Carpintería contaba con una cepilladora, una sierra y también una garlopa. La sección Mecánica tenía seis tornos y una fresadora. En el área de Fundición se moldeaban y colaban distintas partes de máquinas, como tornos, limadoras y amoladoras. En la sección de mecánica, las piezas fundidas se maquinaban y se montaban en dichas máquinas; y estas máquinas podían quedar en el taller de la escuela o ser enviadas a otras escuelas técnicas.

El título de los alumnos al recibirse era un certificado de competencia en carpintería y/o mecánica, pero al terminar los tres años de estudio el alumno contaba con la posibilidad de ingresar a un curso de un año de duración para perfeccionarse.

La escuela siguió creciendo y perfeccionándose hasta que en 1946 fue elevada, mediante el decreto 1948/46, a Escuela Técnica de Oficios. A partir de allí se inicia un proceso de consolidación con la asunción de Luis Julio Duroscher como director y la incorporación de nuevas especialidades.

Primera promoción de Técnicos especializados en máquinas y herramientas.

Cambió de nombre y fusión con la Escuela Fábrica

En 1949, la institución cambió su nombre a Escuela Industrial de la Nación, ampliando el ciclo de estudios a seis años y creando cursos complementarios para diferentes perfiles de estudiantes.

Dos años antes en 1947 aparece la Escuela Fábrica en Pellegrini y Alberdi donde funcionaban los talleres Mercedes Benz. Se denominó Escuela de Medio Turno por estar destinada a menores de catorce a dieciséis años que trabajaban medio día. También dio comienzo un ciclo básico de tres años denominado Escuela de Aprendizaje.

La Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional había planeado la construcción de una escuela destinada a la formación de obreros especializados, y por eso se expropió por decreto un terreno ubicado en calles Entre Ríos, Las Heras, San Luis y Avellaneda.

Finalmente en 1949 la institución cambió su nombre a Escuela Fábrica Nº 22 y fue dotada de maquinaria moderna para las distintas secciones de taller que poseía: Mecánica, Automotores, Carpintería, Costura y Dactilografía. Para el área de Mecánica poseía quince tornos, dos fresadoras, dos limadoras, una cepilladora, una sierra mecánica, agujereadoras y piedra de esmeril. En el área Automotores se incorporaron rectificadoras de cilindros y motores para pruebas. En la sección Carpintería se trabajaba con una cepilladora, un sinfín, garlopas, torno y tupí. En Costura se disponían de máquinas de coser y telares; y para Dactilografía se contaba con máquinas de escribir.

Concurrían a la escuela chicos humildes y en ella recibían sus uniformes y materiales didáctico de aula y de taller. El producto de la venta de los trabajos de los alumnos era repartido entre ellos, por esta razón todos poseían una libreta de ahorro.

Contaban con un colectivo propio para transporte de alumnos y comedor para 200 personas. Los títulos otorgados en ese entonces eran: Mecánico Tornero, Mecánico Ajustador, Mecánico Automotor y Carpintero. Destacaban a los mejores alumnos con becas para continuar sus estudios en Buenos Aires, fue así que algunos de los egresados terminaron en la fábrica de aviones de Córdoba y otros trabajaron en la industria local. El total de los primeros egresados de la Escuela Fábrica fueron veinte.

Bajo la presidencia de Frondizi, en marzo de 1962, la Escuela Industrial y la Escuela Fábrica se fusionaron, dando origen a la Escuela Nacional de Educación Técnica N.º 1. De esta manera se establecen ciclos básicos y superiores, ofreciendo el ciclo básico las especialidades de ajustador mecánico, tornero mecánico, y mecánica del automotor (título de obrero especializado). En el ciclo superior se otorgaba el título de Técnico Nacional (especialidad Mecánica).

Como dato anecdótico cabe resaltar que el director que ejerció la dirección de la escuela por más años, fue Víctor Mario Montiel; que estuvo en dicho cargo por 20 años, desde 1970 a 1990.

Años más tarde, por resolución N.º 1992 del 30 de septiembre de 1975 se impuso a la Escuela el nombre de Brigadier Pascual Echagüe.

Llegando a 1986, la escuela ajusta su plan de estudios conforme a la Ley Federal de Educación, implementando un EGB3 en 1999 con especialidades en Electromecánica y Construcción, y un alumnado que supera los 1.200 estudiantes.

95 Años de Legado y Compromiso con la Formación Técnica

En sus casi 95 años de existencia, la Escuela Técnica N° 1 de Concordia ha sido mucho más que una institución educativa; ha sido testigo presencial de la evolución y el progreso de la formación técnica y profesional en la región. Desde sus modestos inicios como la Escuela de Artes y Oficios en 1896 hasta su consolidación como referente educativo, la institución ha dejado una huella imborrable.

El reconocimiento al Brigadier Pascual Echagüe en 1975 y el emblema de la escuela que representa una columna, un engranaje, un rayo eléctrico y un libro, simbolizan la dedicación de la escuela a la construcción y la electromecánica, así como a la integración de conocimientos técnicos y académicos.

En sus casi 100 años de existencia, la Escuela Técnica N.º 1 ha demostrado que la educación técnica no solo es un medio para adquirir habilidades prácticas, sino también un vehículo para el crecimiento personal y profesional. El legado de la escuela perdura no solo en sus aulas y talleres, sino también en la contribución de sus graduados al desarrollo de la región y del país. Que estos poco más de 94 años de historia sean celebrados con el reconocimiento y la admiración que merece una institución comprometida con la formación de profesionales técnicos que han dejado y seguirán dejando una marca indeleble en la sociedad.

FUENTE: DESPERTAR ENTRERRIANO

CONTINENTAL CONCORDIA 94.9

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