El histórico Cementerio Viejo de Concordia, fundado en 1852 y ubicado en la zona urbana de la ciudad, guarda las memorias de la Villa de San Antonio de Padua de la Concordia, fundada en 1832, es testigo de una parte importante de la historia de la región.
En 1833, el Coronel Antonio Navarro, llega a la Villa de la Concordia e inicia trabajos de construcción: la Comandancia, Aduana, Iglesia, Receptoría, Saladero, delineó la plaza, las calles, ubicó tierra a los pobladores, y ayudó a la construcción de viviendas.
El primer plano de la Villa de la Concordia, fue confeccionado por el Presbítero del Castillo y allí figura la localización del primer cementerio. Este estaba ubicado entre las actuales calles Laprida, Brown, Quintana y Alem, y fue el predecesor del existente «Cementerio Viejo». Esta localización, pronto quedó muy cercana a la población y la existencia de grandes piedras, dificultaban las excavaciones para las tumbas. Por esta razón, el padre Navarro solicita autorización al General J.J. de Urquiza para ubicar otro terreno para el traslado del cementerio en una zona más alejada de la población. Fue así que en 1850 comenzó la construcción del Cementerio Viejo, que fue finalizado en el año 1852. Este está ubicado en las calles Humberto Primo entre Sargento Cabral y Ramírez, en nuestra ciudad, quedando actualmente dentro del casco urbano de la misma.
Estado actual del cementerio
Antes del ingreso al cementerio, está emplazada la Plazoleta de los Fundadores, en homenaje a los primeros gobernantes y pobladores de Concordia.
El Cementerio Viejo, de planta poligonal irregular, alberga en su corazón una antigua cruz de hierro del año 1777, donada por la familia Mansilla, para conmemorar el 152º aniversario de la fundación de Concordia. A lo largo de su existencia, ha sido testigo de momentos cruciales, incluidas las tres epidemias de cólera que azotaron la ciudad en el siglo XIX, dejando indicios de sepulturas relacionadas con esta causa.
En su estructura, destacan los mausoleos y panteones con una gran riqueza artística y expresiva, algunos de los cuales pertenecían a las principales familias de Concordia. Entre las personalidades sepultadas aquí, se encuentran los hijos del General José Gervasio Artigas, prócer de la Independencia Argentina y Uruguaya.
Sin embargo, con el paso de los años, el Cementerio Viejo ha sido objeto de abandono y vandalismo, lo que ha provocado un grave deterioro en su arquitectura y esculturas. Para revertir esta situación, en 1986, el edificio fue declarado «Zona de Reserva Histórica» mediante un decreto municipal Nº 22.552 propiciando estudios tendientes a la preservación y mejoramiento del predio.
Y encontraron el cementerio en un total estado de abandono, habiendo sido saqueado en varias ocasiones. Los trabajos de restauración se iniciaron con una limpieza biológica de los mausoleos más afectados por la vegetación, musgos, líquenes y otros elementos que dañan la estructura original. Asimismo, se ha llevado a cabo un relevamiento fotográfico de patologías en las tumbas y panteones, detectando deterioros graves como fisuras, corrosión, pinturas dañadas y robos.
Las próximas acciones llevadas incluían la confección de fichas con un registro minucioso de las patologías y la elaboración de criterios de intervención para su restauración. También un plan de mantenimiento que garantice la conservación del cementerio a largo plazo.
En los últimos años, 2018, la Legislatura de la Provincia de Entre Ríos aprobó la Ley 10.631, que declara al Cementerio Viejo como Monumento Histórico Provincial, lo que permite destinar recursos para su restauración y protección.
Este año, han avanzado las obras en el Cementerio Viejo y la Plazoleta de los Fundadores, un espacio adyacente que también está siendo restaurado como parte del programa integral de desarrollo urbano de la ciudad. Hay varios frentes de acción en este lugar, contemplando la restauración de los caminos interiores, la reparación de los muros y accesos, la parquización, iluminación y colocación de circuitos de seguridad, entre otras tareas. Con esto el municipio expresa una intención de buscar honrar la memoria de los fundadores de Concordia y preservar su patrimonio histórico para las futuras generaciones.
La restauración de este histórico lugar busca convertirlo en un atractivo turístico y cultural, permitiendo que locales y visitantes puedan conocer y apreciar el valor histórico y artístico que encierra este camposanto de más de 150 años de antigüedad.