El sector vitivinícola argentino se encuentra en una posición estratégica para encarar el año 2024 con optimismo, según un estudio conjunto realizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), las provincias y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR). La investigación revela que catorce provincias del país están participando activamente en la producción de vino, y se han identificado 59 áreas productivas.
Este análisis representa un hito para la Argentina, al convertirse en el primer país del mundo en relevar y caracterizar toda su superficie cultivada con vid bajo una metodología científica unificada. La información generada está disponible de forma gratuita en el Observatorio Vitivinícola Argentino.
El estudio, que involucró a 50 profesionales y la revisión de más de 15,000 hectáreas de vid en 59 valles distribuidos en 14 provincias, proporciona una base de datos objetiva y uniforme. Ignacio Lamothe, secretario general del CFI, resaltó la importancia de contar con un sector tan bien organizado y destacó que este estudio es un punto de partida para un trabajo continuo.
La información recopilada facilitará la generación de indicaciones geográficas, potenciando el valor de cada territorio y unificando áreas con patrones similares de comportamiento varietal. Los mapas digitales y bases de datos ya están disponibles para consulta pública y gratuita, brindando una herramienta valiosa para los actores de la vitivinicultura argentina.
Desde el sector privado, representantes de distintas zonas vitivinícolas celebraron la iniciativa. Edgardo Del Pópolo, ingeniero agrónomo y viticultor, destacó que este estudio beneficia directamente a las bodegas, permitiéndoles identificar lugares y variedades ideales para cultivar en diferentes regiones del país.
Ana Viola, de la Cámara de Bodegas de la Patagonia, subrayó la singularidad de los terruños argentinos, afirmando que esta característica única no se puede replicar en ningún otro lugar del mundo.