Se trata de la leche en polvo entera marca Tambo Blanco, que fue entregada a comedores de Concordia la semana pasada y luego retirada por encontrarse en mal estado. El 12 de junio del corriente, la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) ya había alertado de la peligrosidad del producto mediante Orden Nº 1/2024, y establecido la prohibición de “elaboración, tenencia, fraccionamiento, transporte, comercialización y exposición, en todo el territorio provincial”, por tratarse de un “producto ilegal al presentar no conformidades en cuanto a su composición físico-química y su rotulación”.
Cinco comedores de Concordia alertaron al municipio sobre una partida de leche en polvo de la marca “Tambo Blanco” que no diluía al momento de su preparación y presentaba una textura irregular. En ese sentido, el Secretario de Desarrollo Humano de la comuna, Sebastián Aristide, confirmó la situación y aseguró que el lote fue retirado en su totalidad, reemplazado por otra marca y derivado al área de Bromatología del Municipio para ser analizado.
Allí mismo, aseguró que era la primera vez que adquirían la marca referida y asumió que fue elegida en el proceso de licitación por su costo más económico – aunque con todos los permisos y avales de calidad correspondientes – respecto al resto de los oferentes.
Sin embargo Diario Junio pudo comprobar que el producto en cuestión ya había sido observado por la Agencia de Seguridad Alimentaria de Santa Fe, que mediante Orden Nº 1/2024 publicada el 12 de junio del corriente, prohibió “su elaboración, tenencia, fraccionamiento, transporte, comercialización y exposición en toda la provincia”, así como solicitado “no adquirirlo ni consumirlo”.
El motivo, detalla la agencia de seguridad alimentaria de esa provincia, “se trata de un producto ilegal al presentar no conformidades en cuanto a su composición físico-química y su rotulación”
Tras ello, el organismo recuerda que su función es “verificar que los productos alimenticios cumplan con la legislación alimentaria vigente; que los rótulos cuenten con toda la información obligatoria; y que esa información sea cierta y correcta, a fin de brindar herramientas a los consumidores de alimentos garantizando la salud de todos
Fuente; Diario Junio